POSTALES DEL FIN DE UN MUNDO
Este fotolibro propone un viaje pendiente, en apariencia imposible. Hilado a partir de material de archivo que conservo de la niñez, fotos, registros de bitácoras, objetos, etc, piezas con las que regresaba mi padre de largos viajes que hacía en camión a Ushuaia, Tierra del Fuego. También indaga en la latencia de las imágenes, los vestigios y la memoria, capas sedimentadas de imágenes se activan para generar una nueva narrativa de las experiencias. Considerando que las imágenes nos permiten ver cuestiones que no han sido vistas y requieren de un dispositivo de visualidad, me propongo explorar diversos materiales y formatos, haciéndolos dialogar, poniendo en movimiento la búsqueda de aquellas indeterminaciones que puedan dar cuenta de las estructuras profundas en disenso. [...] un archivo puede sobrevivir indefinidamente. No tiene límites, crece constantemente, permanece vivo [...] Ulises Carrión.
Nos volveremos a ver, donde el agua que no se beba, se ate a los palos, dijo. Dio algunos pasos sosteniendo la mirada de reojo, porque esperaba las reacciones, tenía el obturador en la garganta, sabía cuándo gatillar, y el rebote del disparo parecía no moverle un pelo. Lloraba mar adentro cada una de las palabras que no le saltaban de la boca. El fantasma no se esconde tras la sábana, es la sábana, dijo también, antes de desaparecer por la puerta